Lo simbólico también es político

El 19 de octubre fue un día distinto. Las mujeres invadimos las calles para exigir un mundo sin violencia machista. Para evaluar el impacto de la medida en Graves y agudas conversamos con Florencia Abbate del colectivo organizador del #NiUnaMenos.

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El femicidio de Lucía Pérez, la joven marplatense brutalmente asesinada fue la gota que rebasó el vaso. A raíz de su muerte las mujeres nos organizamos y decretamos el primer Paro Nacional de Mujeres. Para exigir basta de violencia machista miles de mujeres salimos a las calles vestidas de negro en todo el país. Varias fueron las consignas #VivasNosQueremos, #NosotrasParamos, #DejenDeMatarnos.

Una jornada histórica para América Latina y que tuvo su antecedente en la huelga de los inmigrantes en Estados Unidos. Un miércoles negro, entre lluvia, lágrimas, paraguas y cánticos las mujeres gritamos #NiUnaMenos.
Según los datos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante 2015 hubo 235 femicidios y 286 aparecieron en los medios de comunicación, de acuerdo con el relevamiento de La casa del Encuentro. Es decir en Argentina una mujer muere cada 30 horas víctima de la violencia machista. Una problemática que no nos puede ser indiferente.

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