Urbanización ilegal sobre humedales en Escobar y Tigre

La justicia confirma la ilegalidad en las obras del barrio náutico Naudir Delta en Escobar, a pesar de lo cual las obras continúan.

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Se confirmó ante la Justicia que la empresa Naudir avanzó sobre 180 ha de humedales, adulterando documentos públicos sobre autorizaciones ambientales, y tras casi tres años de ocultamiento por parte del Municipio de Escobar. La Organización De Ambientalistas Autoconvocados de la zona de Escobar y Pilar, denuncian el delito de falsedad ideológica de instrumento público, un delito penal cuyas responsabilidades alcanzan tanto a la empresa como a  funcionarios del municipio que deben ser investigadas.  

Ambientalistas Autoconvocados solicitó nuevamente al Juez Mariano Otero del Juzgado Civil de Zárate Campana, sala 2, que resuelva la inmediata paralización de las obras ilegales de Naudir Delta con salida al Río Luján, presentada hace 7 meses y la inmediata recomposición del enorme daño ambiental ya producido. Asimismo, que remita a sede penal las actuaciones para averiguación de delito. 

El abogado ambiental Fabian Maggi, señala dos violaciones presentes en esta causa y recurrentes en muchos territorios con situaciones ambientales similares: por una lado, la violación en el acceso a la información pública sobre las obras, que debería estar disponible proactivamente por los gobiernos municipales para dar cumplimiento al Acuerdo de Escazú, y que sin embargo es sistemática ocultada, y por otra parte la inacción y connivencia de la justicia para hacer cumplir las medidas cautelares que no deberían demorar más de 24 horas; en este caso lleva 7 meses en el que la empresa lejos de detener las obras, las ha mantenido a toda máquina.

En materia ambiental, el biólogo Pablo Varela explica  por qué dicen que estas urbanizaciones “están construidas sobre el ecocidio” al impactar en la reserva” La Cañada”, la única de Escobar, que refugia a 200 especies de aves, es decir el 20% del total de aves en Argentina, además de extraer en las excavaciones el agua equivalente para abastecer a 700 mil personas en un municipio donde existen graves problemas de calidad y cantidad en el acceso al agua potable. 

En su comunicado del 22 de febrero, los ambientalistas denuncian: “al ver expuesta su maniobra fraudulenta, la empresa intenta presionar a la Justicia y extorsionar a la ciudadanía, amenazando con trasladarles los presuntos costos económicos por eventuales juicios por parte de los compradores e inversionistas del Fideicomiso Naudir Delta.” Condenan, además, el intento de extorsión, y señalan que “son los empresarios son los únicos responsables de su accionar ilegal, y  eventualmente, determinadas las responsabilidades del caso, serán los funcionarios públicos quienes también deberán rendir cuentas de su accionar.”

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