En un escenario de guerras y crisis climática, convocan a una semana de acciones en lucha contra el Plan Nuclear Argentino y movilizaciones en Chubut, La Rioja, Río Negro, Tucumán, Mar del Plata y Zárate.
Fabiana Vega, integrante del Movimiento Antinuclear de Argentina. [Descargar]
En el marco de los 36 años de la catástrofe de Chernóbil y con una guerra sacudiendo nuevamente los mismos territorios, distintas asambleas socioambientales convocan del 23 al 30 de Abril, a una semana de acciones contra el Plan Nuclear Argentino. El mismo nació en la dictadura y se relanzó durante la presidencia de Cristina Fernández, con la ley 26.566 que permitió la extensión “ilegal” de los obsoletos reactores de Atucha 1 y Embalse, la finalización de la puesta en marcha de Atucha 2 y el desarrollo de los nuevos proyectos de minería uranífera en todo el país..
En un comunicado del Movimiento Antinuclear de Argentina (MARA), denuncian que “el Gobierno nacional, en conjunto con los provinciales, entregan a los pueblos como zonas de sacrificio para abastecer la carrera armamentista y que las consecuencias del extractivismo de uranio y la instalación de reactores son devastadoras y casi imposibles de remediar, afectando por miles de años a las futuras generaciones. Exigen la desmantelación del Plan Argentino Nuclear y rechazan la instalación en Zárate del reactor chino Hualong One.”
Este plan abarca desde la manipulación del ciclo completo del uranio, hasta la instalación de nuevos reactores, como el Hualong One, de origen chino y en etapa experimental, que se proyecta para Atucha III, en la misma ciudad de Lima donde actualmente ya funcionan Atucha I y II. Pero también en lo que refiere al uso de energía nuclear con fines bélicos en un contexto donde preocupa la prolongación del conflicto entre Ucrania y Rusia.
El MARA plantea que “la generación eléctrica en reactores nucleares, sigue siendo una política de Estado impulsada desde la CNEA que promueve la mega minería de uranio en todo el país, sacrificando territorios, pueblos, biodiversidad y agua pura”. Desmienten la inocuidad de la producción de energía nuclear y denuncian que “desde su inicio en la megaminería, hasta la deposición final de la basura radioactiva para la cual no hay solución, es completamente ecocida, contaminante, peligrosa y destructiva”, advirtiendo también sobre sus fines primarios de producción de armas para la guerra, por lo que el MARA reclama también “la firma y ratificación por parte del Ejecutivo Nacional del Tratado de Prohibición de armas nucleares”.
Fabiana Vega, integrante del Movimiento Antinuclear de Argentina, se refirió a las diferentes afectaciones que en Río Negro y Chubut viven por la megaminería y las fábricas de enriquecimiento de uranio, cuya afectación a la salud es una alta incidencia de cáncer en la región, además del daño ambiental y paleotológico. La asambleísta asegura también que “es falsa la opción de pensar la energía nuclear como alternativa a la fósil en el marco del cambio climático” y se refirió al uso bélico de este mineral que se esconde detrás de sus justificaciones energéticas y sanitarias.
Respecto al ciclo de producción de uranio el comunicado denuncia los pasivos ambientales existentes en las minas de uranio “abandonadas sin remediar ubicados en Don Otto en Salta, Los Adobes en Chubut, Los Gigantes en Córdoba, La Estela en San Luis, Malargüe y Sierra Pintada en Mendoza y Los Colorados en La Rioja”, se suma a “la contaminación radioactiva del acuífero Puelche (segundo recurso más importante de agua dulce subterránea después del Guaraní), la basura enterrada en el “chichón” y los pasivos ambientales de la fábrica de combustible nuclear de Dioxitek en Córdoba y la contaminación con tritio radiactivo y otros productos de la descarga de la fisión nuclear en los reactores”.
Más información en https://antinuclearmara.blogspot.com/
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