08/03/2023

Primer año de Boric

Desde Chile, Juan Ortega, periodista de Radio JGM, realiza un balance sobre el primer año del Gobierno de Gabriel Boric.


Reporte de Juan Ortega, periodista de Radio JGM [Descargar]

Por Juan Ortega, periodista de Radio JGM

 

Faltan pocos días para que se cumpla el primer año del gobierno de Gabriel Boric y si comparamos el Chile de hace un año con el de hoyo, hay un  abismante cambio de contexto que ha marcado a fuego el desarrollo de este gobierno progresista, bajo la alianza  denominada Apruebo Dignidad, en sus primeros doce meses.

El pasado 11 de marzo de 2022, asumía Gabriel Boric luego de una victoria no fácil sobre el candidato José Antonio Kast, representante de los peores temores fascistas, ultraconservadores y neoliberales. Su llegada al estado con una coalición autodenominada de centro izquierda y diabolizada por la derecha obviamente, integrada por el Frente Amplio, el Partido Comunista y otras colectividades. y había ofrecido una agenda de transformaciones estructurales para los cambios sociales que Chile había demandado por décadas.

Boric llega a la presidencia en medio de un profundo proceso constituyente que se inicia en el año 2020, producto de numerosas movilizaciones sociales que remecieron al país, desde octubre de 2019. El presidente más joven de Chile asumía el desafío que había dejado una gestión bastante errática de Sebastían Piñera, con muchos vacíos de poder y problemas económicos de largo arrastre sumado a las consecuencias de la pandemia y una violenta ocupación militar del walmapu.

No obstante el clima político de hace un año atrás, era bullante, estabamos en la recta final de una convención constituyente, integrada por 155 representantes de los más diversos sectores, y con una participación no menor de movimientos sociales, actorías regionales, alimentando un debate político y de proyección social del país, al menos bastante interesante para la historia política reciente de Chile. Derechos de las Mujeres, Paridad, plurinacionalidad, derechos de aguas y respeto a la naturaleza estaban siendo las narrativas que se lograron meter a los debates políticos.

La gestión de Boric, demostró desde un inicio que habían debilidades importantes: la desprolijidad en la elección de ciertos cargos de confianza, la salida de ministros, el fracaso de estrategias y los errores comunicacionales, frente a una derecha hambrienta de cercenar cualquier iniciativa, han tenido a la alianza Apruebo Dignidad, casi gobernando según lo que la derecha quiera.
Finalmente el rechazo ciudadano del pasado 4 de septiembre terminó por sepultar dicha etapa del proceso constituyente y con ello, gran parte de la agenda de transformaciones que se han esperado de este gobierno,  con una derrota que no fue solo política, sino también cultural y social ya que las narrativas de autonomía y avance en conquista de derechos, han sido sacadas del mapa por un creciente sector que, bajo el alero mediático chileno conservador, desarrollo un desprecio por todo lo que huela a social, derechos y demandas. 

El gobierno de Boric ,ha mantenido ya de forma grotesca, una militarización del sur de Chile bajo la excusa del conflicto mapuche, protegiendo a la industria de extracción y plantación de madera, cuna de las fortunas de los más poderosos de Chile. Por más militares y policías que se han enviado no se logra desbaratar el problema y se sigue criminalizando la demanda de un pueblo originario.

Se siguen desarrollando operativos contra líderes de comunidades, y la invasión extractiva no ha cesado, sino que por el contrario se ha agudizado. Ejemplo de ello es la acogida que ha tenido el gobierno al hidrógeno verde y las nuevas estrategias de centrales eléctricas que se apoderan de los ríos del sur de Chile.
El pasado octubre, el gobierno anunció la firma del TPP, tratado Transpacífico de Comercio, que significó un golpe muy fuerte a los movimientos socioambientales y a las demandas por soberanía alimentaria y de cuidado de los derechos fundamentales.

La gran crisis migratoria que desde hace años viene profundizando las condiciones de vida en el norte de Chile, también ha sido solucionada militarizando la zona, como si fuese la única estrategia a los problemas. 

Cabe destacar que han habido avances importantes en materia de género, se logró el carnet binario, la política pública de cuidados, el registro nacional de deudores de pensión de alimentos. y en materia social se destaca la implementación de una plan de emergencia habitacional,

No obstante, voces expertas señalan que Boric no ha hecho otra cosa que seguir administrando el modelo al servicio de los intereses de las grandes corporaciones, tratando de poner algunos énfasis sociales que se ven poco y mal.

Las preguntas que surgen son

¿Qué pasó que en tan poco tiempo los avances se frenaron de manera tan abrup´ta? ¿Cómo en un gobierno que se supone era de transformaciones progresistas,ha habido tanto desorden que la agenda social se desdibuja?

¿Qué peso tiene la agenda empresarial que se impone al gobierno de turno presionando y obteniendo logros que han sido justamente denunciados por los movimientos sociales?

A un año del gobierno de Boric, no podemos decir que todo sigue igual que en marzo de 2022. Está todo más dormido, los poderosos se regocijan de sus ganadas y el proceso constituyente tiene de regreso a los protagonistas de la dictadura y de los gobiernos que tanto criticamos en las calles. Justo este año cuando se conmemoran 50 años del golpe de estado cívico militar encabezado por Pinochet

No es casual, que nuestros horizontes de lucha se hayan debilitado y mermado ante una agenda fascista desatada. No es casual que el proceso constituyente se desdibuje en manos de los partidos políticos. A un año del gobierno de Gabriel Boric, el cambio de contexto no es casual.


PROGRAMA: Panorama Sur

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